Obituario

5 de abril de 2024

Alvaro Luis Ortas García

Nos conocimos en 1978, en uno de los baños de varones del Erwy School. Recién empezaba el año y, aunque nos habíamos visto en los pasillos, fue ese momento parados frente a los mingitorios, en el que decir algo era inevitable, por lo que intercambiamos alguna palabras y regresamos conversando al pasillo a esperar el final de los quince minutos de recreo. Se llamaba Álvaro, pero todos le decían "el Canario". Resultó ser un tipo muy simpático, muy bien educado y con cierto refinamiento que denotaba un origen familiar cuidado, que comprendí cuando conocí a Doña Zulma, su mamá, elegante mujer instalada en su corazón hasta el último momento. Nos hicimos amigos casi de inmediato. Ayer, 5 de abril de 2024, cuarenta y seis años más tarde, te fuiste de este ahora, querido Canario, ya convertido en padre, esposo, tío, profesional, docente y gran tipo y, para mi y sobre todo eso, un hermano por elección de mi corazón, esa fraternidad que le gana a la sanguínea por justmente ese detalle, porque a cambio de la familiar, es elegida emocional y racionalmente. Recuerdo todas las locuras, todas las aventuras y todos los momentos que vivimos juntos, en ese grupo fantástico que creamos y que por unos años nos brindó a todos tantos valiosos e inolvidables momentos. Junto al "pollo" Gretter, al "tano" Facchín, a "Gerry" Bartolomeo, a veces Julito Rodriguez Vera, Roberto Varela, Gustavo Pescadere, Daniel Cioli y Daniel Leoncini, Federico Pesce y otros. Y las muchachas, el grupo de compañeras, Chabela, hoy madre de tus hijos. Victoria, Ana, Laura, Marielita, las Adrianas M y G, Silvia, Alicia y Rosario, Andrea, la grande mas chica, nuestra hermanita Gaby Rodríguez Vera, etc., etc. A cuál más linda, mejor persona y más leal, todos un grupo de jovenes adolescentes con ganas de vivir y con tanto cariño que hasta hoy permanecemos unidos. Luego, la vida... Estuvimos juntos en las bravas también, en el a veces áspero sube y baja del oleaje de la vida. Y por eso lamento mucho no haber podido estar a tu lado físicamente ayer. Te vamos a recordar siempre. Todo el grupo del colegio está afectado, consternado, tu persona deja un espacio que no es posible ocupar, porque fue creado con tu sustancia, con tu humor, tu frontalidad, tu sentido de justicia y tu nobleza, entre tantas características virtuosas de tu personalidad. Te envío a donde estés un enorme abrazo, hermano. Te queremos mucho, yo te quiero mucho. Y te voy a extrañar.

Casa velatoria o Funeraria:

Forestier Pose